RECOMENDACIONES
PARA UNA CRIANZA EFICAZ DE LOS HIJOS
La crianza de los hijos es una de las
tareas más difíciles y satisfactorias del mundo, y aquella para la cual
puede sentir que está menos preparado. A continuación, se incluyen algunas
recomendaciones para el hogar y para la crianza de un niño que pueden
ayudarlo a sentirse más satisfecho como padre y, también, a disfrutar más a sus
hijos.
1. Estimule la
autoestima de su hijo
Los niños comienzan a desarrollar su
sentido del yo desde que son bebés, cuando se ven a sí mismos a través de los
ojos de sus padres. Sus hijos asimilan su tono de voz, su lenguaje corporal y
todas sus expresiones. Sus palabras y acciones como padre tienen un impacto en
el desarrollo de su autoestima más que ninguna otra cosa. El elogio de los
logros, aunque sean pequeños, hará que los niños estén orgullosos; permitirles
que hagan cosas por sí solos los hará sentir que son capaces y fuertes. Por el
contrario, los comentarios denigrantes o las comparaciones negativas con otros
niños los hará sentir inútiles.
Evite las afirmaciones tendenciosas o
usar palabras hirientes. Los comentarios tales como "¡Qué estupidez!"
o "¡Te comportas más como si fueras un bebé que tu hermano pequeño!"
pueden causar el mismo daño que los golpes físicos. Elija las palabras con
cuidado y sea compasivo. Dígales a sus hijos que todas las personas
cometen errores y que usted aún los ama, incluso cuando no apruebe su
comportamiento.
2. Reconozca las
buenas acciones
¿Se detuvo a pensar alguna
vez cuántas veces al día tiene reacciones negativas para con sus hijos? Es
posible que se dé cuenta de que los crítican muchas más veces de las que los
felicita. ¿Cómo se sentiría si un jefe lo tratara de un modo tan negativo,
incluso si fuese con buenas intenciones?
El enfoque más positivo es reconocer
las buenas acciones de los niños: "Hiciste la cama sin que te lo pidiera,
¡eso es genial!" o "Te estaba mirando mientras jugabas con tu hermana
y fuiste muy paciente". Estos comentarios serán mucho más eficaces para
alentar la buena conducta a largo plazo que las reprimendas
continuas. Propóngase encontrar algo para elogiar todos los días. Sea generoso
con las recompensas: su amor, sus abrazos y elogios pueden hacer maravillas y
suelen ser suficiente gratificación. Pronto descubrirá que está
"cultivando" en mayor medida el comportamiento que desearía ver.
3. Establezca límites
y sea coherente con la disciplina
En todas las casas es necesaria la
disciplina. El objetivo de la disciplina es ayudar a que los hijos elijan los
comportamientos aceptables y aprendan a auto controlarse. Es posible que pongan
a prueba los límites que usted establece, pero son imprescindibles para que
ellos se conviertan en adultos responsables.
Poner reglas en la casa ayuda a que
los hijos entiendan sus expectativas y desarrollen el autocontrol. Algunas
reglas pueden incluir, por ejemplo, no mirar televisión hasta que estén hechas
las tareas y no permitir los golpes, los insultos ni las burlas hirientes. Es
recomendable que implemente un sistema: una advertencia seguida de
consecuencias, que pueden ser una penitencia o la pérdida de privilegios. Un
error frecuente que cometen los padres es no seguir adelante con las
consecuencias. No puede disciplinar a los niños por una mala contestación un
día e ignorar el hecho al día siguiente. Ser consistente les enseña qué es lo
que usted espera.
4. Hágase un tiempo
para sus hijos
A menudo es difícil que los padres y
los hijos se reúnan para una comida en familia, ni pensar en que pasen juntos
tiempo de calidad. Sin embargo, es probable que no haya nada que a los niños
les gustaría más que eso. Levántese 10 minutos antes a la mañana para poder
desayunar junto a sus hijos o deje los platos en el fregadero y salga a caminar
después de cenar. Los hijos que no reciben la atención que desean de sus padres
a menudo sobreactúan o se comportan mal porque, de ese modo, están seguros de
que recibirán su atención.
Muchos padres descubren que es
gratificante programar tiempo para pasar con sus hijos. Programe una
"noche especial" cada semana para estar juntos y deje que sus hijos
ayuden a decidir cómo pasar el tiempo. Busque otras formas de relacionarse, por
ejemplo, ponga una nota o algo especial en las loncheras de los niños.
Los padres deben hacer su mayor
esfuerzo para estar disponibles cuando sus hijos expresan el deseo de hablar o
participar en actividades familiares. Asistir a conciertos, juegos y otros
eventos con el niño es una forma de transmitir afecto, y le permite a usted
conocer otros aspectos sobre su hijo y sus amigos que son importantes. No se
sienta culpable si es un padre que trabaja. Los niños recordarán las pequeñas
cosas que usted hace.
5. Sea un buen modelo
a seguir
Los niños pequeños aprenden mucho
sobre cómo actuar al observar a sus padres. Cuanto más pequeños, más lo imitan.
Antes de reaccionar agresivamente o enfurecerse frente a su hijo, piense en lo
siguiente: ¿es así como desea que el niño se comporte al enfadarse? Esté
siempre consciente de que sus hijos lo están observando. Los estudios han
demostrado que, por lo general, los niños que dan golpes imitan el modelo de
agresión de sus casas.
Sirva de ejemplo de las cualidades que
desea cultivar en sus hijos: respeto, cordialidad, honestidad, amabilidad,
tolerancia. Sea generoso. Haga cosas por los demás sin esperar una retribución.
Exprese su agradecimiento y haga elogios. Por sobre todo, trate a sus hijos del
mismo modo que espera que otras personas lo traten a usted.
6. Haga de la
comunicación una prioridad
No puede esperar que los niños hagan
todo sólo porque usted como padre "así lo dice". Ellos desean y merecen
explicaciones al igual que los adultos. Si no dedicamos tiempo a dar
explicaciones, los niños comenzarán a cuestionarse nuestros valores y
motivaciones, y si estos tienen fundamentos. Los padres que razonan con sus
hijos les permiten entender y aprender sin emitir juicios de valor.
Deje en claro sus expectativas. Si hay
un problema, descríbalo, exprese sus sentimientos e invite a su hijo a que
busquen juntos una solución. No olvide mencionar las consecuencias. Haga
sugerencias y ofrezca alternativas. Además, esté dispuesto a escuchar las
sugerencias de su hijo. Negocie. Los niños que participan en la toma de
decisiones están más motivados a llevarlas adelante.
7. Sea flexible y
esté dispuesto a adaptar su estilo de crianza
Si el comportamiento de su hijo lo
decepciona con frecuencia, quizás se deba a que sus expectativas no son
realistas. Para los padres que piensan en "lo que se debe", asumiendo
que saben cómo hacer una tarea, realizar alguna actividad que se le encomienda
en casa, y como son niños lo mejor es mostrarles inicialmente como se hacen y
luego dejar que lo hagan sin desesperarse.
El entorno que rodea a los niños tiene
un impacto en su comportamiento; por lo tanto, puede cambiar ese comportamiento
si modifica el entorno. Si continuamente tiene que decirle "no" a su
hijo de 2 años, busque algún modo de reestructurar el entorno para que haya
menos cosas prohibidas. Esto será menos frustrante para ambos. A medida que su
hijo cambie, tendrá que modificar gradualmente su estilo de crianza. Lo más probable
es que lo que hoy resulta eficaz con su hijo ya no lo sea tanto en uno o dos
años.
8. Demuestre que su
amor es incondicional
Como padre, usted tiene la
responsabilidad de corregir y guiar a sus hijos. Sin embargo, la forma en que
expresa su orientación correctiva tiene una gran influencia en la forma en la
que un niño la recibe. Cuando tenga que enfrentarse a su hijo, evite echar
culpas, hacer críticas o buscar defectos; todo esto puede debilitar la
autoestima y provocar resentimiento. En cambio, haga un esfuerzo por educar y
alentar, incluso cuando discipline a sus hijos. Asegúrese de que ellos sepan
que, aunque desea y espera algo mejor la próxima vez, su amor es incondicional.
9. Esté consciente de
sus propias necesidades y limitaciones como padre
Enfréntelo: usted no es un padre
perfecto. Como jefe de familia, tiene fortalezas y debilidades. Reconozca sus
habilidades: "Soy cariñoso y dedicado". Prometa trabajar en sus
debilidades: "Debo ser más coherente con la disciplina". Intente
tener expectativas realistas para usted, su cónyuge y sus hijos. No es
necesario que sepa todas las respuestas: sea indulgente con usted mismo. E
intente que la crianza de los hijos sea una labor que se pueda manejar.
Concéntrese en las áreas que necesitan la mayor atención, en lugar de intentar
abordar todo a la vez. Admita cuando se sienta agotado. Quítele tiempo a la
crianza para hacer cosas que lo harán sentir feliz como persona (o como
pareja).
Centrarse en sus necesidades no lo
convierte en una persona egoísta. Simplemente quiere decir que se preocupa por
su propio bienestar, otro valor importante para que sus hijos tomen como
ejemplo a seguir.
10. Crear hábitos de
estudio
Generar
horarios en los que de manera específica se realicen los deberes
escolares, dedicar tiempo a la lectura y
reforzar deficiencias que se presenten con el transcurso del grado escolar que cursa.
Deben establecerse horarios específicos con delimitaciones de tiempo
específicas de acuerdo a los niveles de concentración. Estos espacios deben limitarse
por tiempos definidos y específicos en la semana, como una hora para las
tareas, ½ hora para realizar dictados y
corregir grafías y letra, y otro espacio para reforzar la lectura.
Los espacios
físicos asignados para esta labor deben disminuir en gran parte distractores
como que no sea viendo televisión, que no tenga posibilidad de ver a la calle
para evitar distractores, que en este espacio sino no está solo, que otras
personas como realicen actividades parecidas, y que no tenga proximidad con juguetes.
11. Generar hábitos
de actividad física
Estos se
deben enfocar a realizar actividades que le permitan de manera positiva y
controlada quemar energías por los altos niveles de actividad. Por ello:
ü Brindar espacios de deporte o de juego en el parque donde realice
actividades físicas que generen entretención y el utilizar de manera positiva
la energía.
ü Generar actividades que le orienten a una actividad constante y
disminuyan estados de sedentarismo.
12. Integrar
responsabilidades
La asunción
de responsabilidades le permite integrar deberes a su rutina cotidiana, lo cual
genera un concepto propio de obligaciones y actividades que debe realizar por sí
mismo, lo cual disminuye las dependencias y le integra estados de suficiencia
individual:
ü Actividades en el hogar: el organizar sus
cosas como juguetes y otras pertenencias le establecen una percepción de que lo
que él necesita lo debe suplir por sí mismo, y que es algo que como es propio
lo debe hacer el mismo. El que levante su plato y lo lave, el que organice su
ropa en los cajones, que limpie sus zapatos, que arregle y aliste sus útiles
escolares, le hace percibir que no todo gira en torno a él, y que lo que el
necesita no es responsabilidad entera de otros. Asignarle actividades sencillas
en hogar que le genere beneficio a otros, como barrer, limpiar o ayudar a
organizar algo.
ü La pérdida o daño así sea involuntario debe denotar una perdida para él no un regaño o un disgusto para otros, por ello cuando pierda útiles o
dañe algo debe integrarse una responsabilidad ante ello, por esto en el caso de
que constantemente se le pierdan lápices, borradores o colores, deben cambiarse
por cosas importantes para él como juguetes. Entonces como botaste el lápiz me
das un carro o un muñeco, para que le de valor a lo perdido y así preste más
interés por cuidar sus cosas.
13. Plantear Roles
Claros
Las figuras
de autoridad deben ser reconocidas como personas a las cuales se deben tratar
con respeto, se les debe hacer caso sin reproche u oposición, y ante todo tener
comportamientos iguales donde no se permita el ser juzgadas o reprochadas. Por
esto se debe tener en cuenta:
ü No generar desautorizaciones de manera directa o indirecta: cuando alguna de las personas realice una indicación o un regaño por
algo inadecuado que hace, no se debe desautorizar frente al niño, pues genera
una idea de que no tiene razón y no es importante lo que diga sin importar como
lo diga.
ü Manifestar de manera clara la inconformidad con lo que se hizo: es claro que si hace algo inadecuado se debe hacer un llamado de
atención para que tenga claro que lo que hizo fue malo, y ante ello debe
mantenerse una actitud de inconformidad, donde si le hago el llamado de
atención de manera clara y fuerte se debe mantener esa conducta. Tratar de
recordar lo inadecuado que hizo y lo que genera con ese tipo de conductas. Siempre
que se le busque corregir se le debe hablar de frente mirándole a los ojos y
dentro del llamado de atención aclarar porque fue malo y el porque se le
corrige.
ü Normas y Pautas Claras: El plantear pautas
claras se debe hacer por parte de todos los que se vinculen en el contexto
familiar, así si hace algo inadecuado todos van a tener el mismo
comportamiento, y no van a legar el proceso correctivo a otros. Donde si no
hace algo no puede tener lo que quiere, o si hace algo inadecuado se le quitara
algo, o que si tiene un comportamiento negativo se le va a realizar un castigo
específico.
ü No todo Gira en torno a él: Deben
disminuírsele los niveles de protagonismo, como no permitir que interfiera en
conversaciones de adultos, el que no se le de prioridad a lo que él quiere y
cuando se quiere, o que se haga lo que el quiera, pues aunque tenga razón otra
persona mayor debe asumir la idea y hacerle ver que fue por el adulto que se
hizo no porque él lo quería.
14. Establecimiento
de Estímulos Positivos:
Se deben
reforzar los comportamientos positivos con estímulos simples pero que
representen ganancia e interés para él. Para ello es bueno tener en cuenta:
ü Plantear premios ante deberes y responsabilidades que cumpla de acuerdo a
lo que se le pide: Cuando realice las tareas y
deberes que se le asignen, brindarle espacios para ver televisión o salir,
controlando los estímulos no que él los pida sino que el adulto se los de.
ü Ser coherentes y medidos con lo que se le ofrece: Tener en cuenta las posibilidades de acuerdo a lo que se le ofrece y
cumplirle, pues el incumplimiento se integra como un reforzador de conductas
negativas.
ü Buscar reforzar toda conducta positiva: Todo comportamiento que sea adecuado y que evidencie un cambio positivo,
debe generar un estímulo positivo, como una felicitación o un premio.
15. Disminuir
Comportamientos Inadecuados y Negativos:
Los
comportamientos inadecuados son la expresión de grados de inmadurez o de
desconocimiento ante consecuencias que estos devenguen. Así deben plantearse:
ü Dar tiempos fuera: Que son espacios
en los que por un corto tiempo se aleje del contexto social y de las personas
para que entienda que lo inadecuado genera rechazo.
ü Recordar lo malo y porque es malo: Si se recuerda lo que hizo y las consecuencias que tienen, sin que se
convierta en cantaleta le hará entender el porque es inadecuada el realizar
dicha conducta negativa.
ü Disminución de Premios: Disminuir los
premios o el darle estímulos positivos a partir de comportamientos inadecuados.
16. Corregir los Berrinches
o Pataletas
Los berrinches son una forma de
protesta física de los niños, evidenciados en expresiones de ira en los cuales
se tiran al suelo, patalean y gritan. Generalmente están desencadenados por una
frustración, al no poder hacer algo, no lograr algo, o por la contrariedad ante
una orden que no es del agrado. Se ven reforzadas en algunos casos por el
temperamento fuerte o agresivo, otras veces por límites muy severos en su
crianza; además, la niña puede usarlas para saber cuándo un No significa realmente NO o para probar y manipular a sus
padres.
¿Qué
hacer cuando se presentan las pataletas?
Lo más importante para el adulto es no
perder la calma, no desesperarse y terminar golpeando o gritando al niño, o
tirado en el piso haciendo el show con él. El qué hacer depende del
sitio donde haga la pataleta; si es en la casa, lo más prudente es dejarlo
solo, que llore, grite o patalee hasta que se calme, pero siempre teniendo
cuidado de no dejarle objetos con los que se pueda hacer daño o dañar a otros.
La actitud de ignorar la conducta parece ser la más efectiva, sin acompañarla
de malas caras, enfados, gritos o sermones, amenazas o promesas; sencillamente,
limitarse a continuar las actividades en el hogar; así, la niño siente que de
esa forma no consigue lo que quiere. Cuando se calme, es bueno cargarlo y
abrazarlo o acercarse y decirle algo para consolarlo, como “sé como te
sientes”.
ü Esta es una
forma que los niños usan para llamar la atención de los adultos y conseguir lo
que quieren.
ü Se aconseja
ignorar la pataleta.
ü Apártese de
él, observándolo para evitar que se haga daño.
ü No se debe
sermonear, dar explicaciones y tratar de dialogar. En ese momento no va a
prestar atención en su estado de ira y frustración.
ü No le dé al
niño lo que quiere. No ceder o no satisfacer el capricho del niño, pues el
hacerlo probablemente sirva para reforzar la conducta, dado que entenderá que
con la pataleta finalmente consigue lo que quiere, además se le enseña que es bueno
conseguir las cosas de esa forma.
ü No golpear ni
agredir físicamente al niño, pues con esto sólo se consigue enseñarle a
reaccionar con violencia, se maltrata y se atemoriza, pero no se educa.
ü No maltratar verbalmente; además, no
se debe desaprobar al niño, sino su comportamiento.
ü No se le debe decir, por ejemplo,
que es un gritón o un malcriado, sino que el comportamiento no corresponde
a un niño educado como él
ü Después que se haya calmado, converse
con él y explíquele porqué a usted le disgustan las pataletas. No amenace a su hijo.
ü Cuando el niño se porte bien y sea
agradable en situaciones parecidas a las que causaron la pataleta, felicítelo.
17.
¿Qué hacer cuando él niño no quiere obedecer y dice que no a todo?
Es claro que en varias ocasiones los niños
no quieran hacer lo que se les indica, lo cual aunque es la expresión clara de
confrontar la autoridad, debe enfocarse la situación de manera adecuada,
siguiendo los pasos a continuación:
ü Conviene
darle a elegir entre dos opciones.
ü Puede
distraerlo y hablarle de otra cosa o llevarlo a otro lado.
ü Usted debe
aceptar el derecho del niño a decir que no de vez en cuando. (Él es una persona
con ideas e intereses propios y que puede tomar sus propias decisiones).
ü Debe ponerle
pocas reglas o límites que se cumplan y que él sepa que siempre debe respetar,
aunque llore, grite o patalee. (como por ejemplo que no puede jugar en la
cocina, no puede cruzar solo las calles, etc.)
ü Evite
pegarle, porque el castigo físico, los gritos y las amenazas, no son la mejor
manera de disciplinar a su hijo, todo lo contrario hace que él sea temeroso e
inhibido, dependiente de los padres y poco creativo, irritable, agresivo y
mentiroso, que se sienta rechazado y que tenga una mala autoimagen e
inseguridad en sí mismo.
Por ello dentro de los procesos como
institución que trabaja con los niños, nos encaminamos a colaborar con esta
serie de circunstancias que sin que sean anormales, sabemos que se deben
elaborar de la manera más positiva y constructiva para los estudiantes. Por ello
desde la parte de orientación escolar estableceremos un plan de intervención a
nivel de consejería que buscar que la estudiante elabore de manera positiva
aspectos individuales en relación a normas y limites.
ü
Por ello como institución somos
conscientes de que tiene un núcleo familiar estable y que contribuyen a los
procesos formativos de él como estudiante y persona, queremos que traten de
seguir en casa estas recomendaciones y tengan en cuenta lo que aquí tratamos
para que los procesos que aquí instauramos se apoyen por ustedes en el hogar.
Agradeciendo de antemano la colaboración y apoyo por ustedes prestada.
Orientadores:
Diana Patricia Buitrago
Jonny Edgar Bernal
Ruth Espinosa
Ludwing Leonardo Correa